“Esto que
empiezo a contarles son historias de “los nadies”, de mujeres y de hombres,
como tantos argentinos, sin recursos y sin nombre. Son los que siempre
sufrieron despojo y adversidad, son el pueblo del “aguante” que lleva como
bandera, su coraje y dignidad”. Pino
Solanas
A comienzos del siglo XXI, la Argentina se vio azotada
por una catástrofe social. Un 25% de desocupados y un 60% de pobres e
indigentes eran la realidad inmediata de nuestro país. "La dignidad de los nadies" es un
documental que busca esclarecer los aspectos sociales de nuestra realidad
nacional haciendo hincapié en la falta de tacto ideológico de los gobiernos de
turno. Pino Solanas no se detiene solamente en las consecuencias de la gestión
de De La Rúa y
Duhalde, sino que también muestra una visión crítica de las decisiones
sectoriales donde el antagonismo y la contraposición entre el empobrecimiento
de los “excluidos” y el cinismo de los poderosos es el hilo conductor del
documental.
El objetivo de la producción es profundizar el
tratamiento de la información sobre los excluidos del esquema neoliberal,
dotándolos de voz y presencia, en diez historias contadas a través de los testimonios
directos de algunos de sus protagonistas.
La selección que hace el director incluye
elementos que van desde la clase media empobrecida hasta cartoneros,
piqueteros, y protagonistas que conviven con la desocupación, la pobreza y la
indigencia a diario. Pero, al mismo tiempo también muestra las formas de
resistencia que surgieron como alternativa al esquema del modelo impuesto,
destacando en cada una de ellas el acercamiento a la idea de “comunidad”.
La explotación de hidrocarburos y de gas no
renovable da cuenta de que nuestra realidad económica se basa en una economía
de enclave, donde regiones de todo el país son contaminadas y degradadas como
consecuencia de las actividades extractivas que llevan a cabo empresas
multinacionales, sin tomar los recaudos necesarios para reducir las
consecuencias socio-ambientales.
Multiples reclamos se han realizado en repudio a la contaminación y a la llegada de las empresas de explotación, que con promesas de trabajo se insertan en las zonas de los países afectando la calidad de vida de las personas, atentando contra su salud. Actualmente, se realizan numerosas luchas en contra la minería a cielo abiertoy la instalacion de empresas multinacionales.
Al mismo tiempo, a través de las diversas voces
ciudadanas, el documental relata los hechos mas significativos de lo que fue el
conflicto ambiental provocado por lo anteriormente mencionado, produciendo un
quiebre en las instituciones y leyes ambientales de Chile.
Finalmente, el nombre de este documental hace alusión
a una metáfora muy adecuada a la situación sobre la que esta hablando, ya que “no sólo remite a la celulosa, sino
especialmente a cada una de las actuaciones de las autoridades ambientales, que
desde 2004 han ninguneado las denuncias ciudadanas y el obvio daño ambiental,
con lo cual demostraron la frágil fortaleza y credibilidad (de papel) de la
institucionalidad ambiental”. (Sara Larraín, directora del programa Chile
Sustentable. Diario El Naveghable, 22/9/2008).
Hace 40 años ocurrió en nuestro país una masacre
que marco la historia de todos los habitantes, la masacre de Trelew en 1972,
donde 16 presos políticos fueron fusilados en la madrugada del 22 de Agosto de
1972.
Actualmente los hechos se configuran en un nuevo
escenario, a partir del juicio iniciado en Mayo del corriente año, en el que “se
investigan las responsabilidades por el crimen, en su etapa final, y de las
publicaciones que tratan de analizar y resolver las cuestiones pendientes” (Revistacultural Ñ, Clarín).
Dicho documental es sobre el que vamos a hablar en
la publicación de hoy. “Trelew, la fuga que fue masacre” en sus primeros
minutos de reproducción, deja constancia de la solidaridad que fue despertando entre
los habitantes de la ciudad, la llegada de los primeros presos políticos al
penal de Rawson, y cómo se crearon amistades entre los que ya estaban en la
ciudad y los familiares que iban llegando de diferentes lugares con medicamentos
y ropa. Luego, en una segunda instancia, los relatos se amplían hasta narrar
cómo fueron los preparativos de una fuga en masa que parecía empresa de locos y
que fracasa a última hora.
La historia de la masacre
En el año 1972, durante la dictadura militar del
general Lanusse, las cárceles del país estaban colmadas de presos políticos. Aquí,
en la Patagonia,
el penal de máxima seguridad de Rawson encerraba a un numeroso grupo de
dirigentes de las organizaciones guerrilleras.
El 15 de agosto de 1972 miembros de las
organizaciones guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el EjércitoRevolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros intentaron concretar una fuga
masiva de mas de 100 prisioneros, con el fin de que los militantes volvieran a
la lucha armada y finalmente dar un golpe a la dictadura que les permitiera
impedir el llamado a elecciones en marzo de 1973. Veinticinco presos políticos lograron
fugarse del penal de Rawson en la provincia de Chubut. Pero sólo consiguen abordar
al Aeropuerto de Trelewseis de los líderes
políticos - Mario Roberto Santucho (ERP), Marcos Osatinsky (FAR),
Fernando Vaca Narvaja (MONTONERO) , Roberto Quieto (FAR), Enrique Gorriarán Merlo (ERP) y Domingo Menna (ERP).
Un segundo grupo de 19 prisioneros, no llegó a tiempo para abordar el avión y
deciden tomar el Aeropuerto. Más tarde son rodeados por el Ejército y la Marina.
El 16 de Agosto se rinden ante los efectivos
militares solicitando garantías públicas por sus vidas en presencia de periodistas
y autoridades judiciales. El capitán de corbeta Luis Emilio Sosa los condujo a
hacia la Base Aeronaval
Almirante Zar de Trelew.
Hacia la madrugada del 22 de agosto los detenidos
fueron instados a salir de sus celdas formando dos hileras. En ese momento, los
militares dispararon sus ametralladoras y mataron a dieciséis de los diecinueve
detenidos. Los dieciseis fusilados fueron: Carlos Alberto Astudillo (FAR), Rubén Pedro Bonet (PRT-ERP), Eduardo Adolfo Capello (PRT-ERP), Mario Emilio Delfino (PRT-ERP), Alberto Carlos del Rey (PRT-ERP), Alfredo Elías Kohon (FAR), Clarisa Rosa Lea Place (PRT-ERP), Susana Graciela Lesgart (MONTONEROS), José Ricardo Mena (PRT-ERP), Miguel Ángel Polti (PRT-ERP), Mariano Pujadas (MONTONEROS), María Angélica Sabelli (FAR), Ana María Villareal de Santucho (PRT-ERP), Humberto Segundo Suarez (PRT-ERP), Humberto Adrián Toschi (PRT-ERP), Jorge Alejandro Ulla (PRT-ERP), y tres fueron los sobrevivientes
de la masacre, María Antonia Berger (MONTONEROS), Carlos Alberto Camps (FAR) y Ricardo René Haidar (MONTONEROS), quienes fueron desaparecidos durante la dictadura de 1976.