martes, 4 de diciembre de 2012

Historia y privatización de la red ferroviaria argentina




El cierre de ramales de las líneas de ferrocarriles trajo consigo el origen de muchos pueblos fantasmas, ya que el tren era su principal fuente de trabajo.  La privatización de las líneas ocasionó el despido de ochenta mil trabajadores, ocasionando la emigración de los pobladores hacia las ciudades capitales.

Treinta y siete de los grandes talleres donde se fabricaban vagones y locomotoras fueron saqueados, sin que la justicia haya condenado a los responsables. y, a su vez, se deterioró el servicio público produciendo como consecuencia el aumento de del transporte automotor y la multiplicación de accidentes automovilísticos.

 “La próxima Estación” es un documental dirigido por Pino Solanas que relata la historia de los ferrocarriles argentinos desde su origen en 1857 hasta su privatización, y la crisis del transporte. 

Pino Solanas ofrece una investigación en profundidad recogiendo historias y  testimonios a través de la recopilación de información entrevistando a técnicos y trabajadores, a pasajeros, magistrados y funcionarios, que le permitirán contar el pasado y presente de los trenes en el país.

Finalmente, es así que durante el desarrollo del documental se denuncia a las corporaciones por saquear los materiales ferroviarios que eran propiedad del Estado, la falta de inversiones por parte de las empresas privadas, así como también el uso de los subsidios otorgados por el Estado.



 

Retomando la historia
El documental comienza hablando del poco conocido origen del ferrocarril estatal, pronto opacada por las inversiones de las compañías británicas y francesas. Estas últimas, luego de asegurarse increíbles beneficios fiscales, construyeron una inmensa red ferroviaria cuyo propósito era sobre todo llevar productos primarios desde el "interior" del país hacia los puertos del litoral y Buenos Aires, con rapidez, seguridad y bajo costo. Después se crearon los "ferrocarriles de fomento" estatales, que llegaban a lugares que no tenían interés económico para las empresas privadas.

Con la asunción de la presidencia de Juan Domingo Perón, nacionalizó y reorganizó los trenes e impulsó la industria ferroviaria nacional, expandiendo la red ferroviaria para  unir al país. Fue una época donde la sustitución de importaciones le dio trabajo a muchas personas. 
En 1955, con el golpe de Estadoque derroca a Perón, comienza la decadencia del ferrocarril nacional y popular. Se apoyó al transporte automotor y se descuidó la modernización de los trenes. Con cada gobierno la red ferroviaria fue dejada de lado cada vez más, hasta llegar al punto culminante con la asunción de Carlos Menem, quien puso punto final a lo que quedaba transfiriendo las empresas federales de trenes a los estados provinciales, que no podían costearlos, y con el argumento de que los ferrocarriles estatales daban pérdida y las empresas privadas podían hacerlo moderno y eficiente, privatizo las empresas de ferrocarriles. 

Paralelo a esta situación de privatización, ocurre que el 80% del tráfico de carga del país y casi todo el tráfico de pasajeros comienza a circular en autos, colectivos y camiones, consumiendo grandes cantidades de combustible fósil, produciendo contaminación, atascando rutas y causando accidentes fatales a gran escala. 

Actualmente, el gobierno tampoco se preocupa por esta problemática, ya que en vez de buscar una solución, gastaron millones de pesos en lo que se conoce como el “tren bala”, en el cual solo aquellos que posean grandes cantidades de dinero podrán viajar en él, recorriendo las provincias de Buenos Aires, Santa Fé y Córdoba.


domingo, 2 de diciembre de 2012

La masacre de Pompeya

La temática relacionada a la inseguridad se convirtió en los últimos tiempos en uno de los principales problemas que enfrentamos como parte de esta sociedad. Más allá de la mayor o menor presencia en los medios de las llamadas “olas de inseguridad”, existe la sensación generalizada en el imaginario de las personas de que las calles son cada vez más peligrosas.

El Rati Horror Show es un documental que narra la historia de Fernando Ariel Carrera, quien fue condenado de manera deliberada a treinta años de cárcel a través de la manipulación de una causa judicial.
 


El documental toma como hilo conductor de la historia la forma en que se fraguó la causa de Fernando Carrera: la manipulación y alteración de la evidencia en el lugar de los hechos; la manipulación por parte de la instrucción policial de los testimonios de los escasos testigos llamados a declarar; la manipulación de todos los medios nacionales por parte de Rubén Maugeri, testigo clave de los hechos y presidente de la Asociación de Amigos de la Comisaría 34.

Al mismo tiempo,  Enrique Piñeyro denuncia que ante un hecho de esa magnitud, la Justicia debió investigar hasta encontrar a un culpable y condenarlo. Por otro lado, y a pesar del trabajo de los abogados defensores, el tribunal no consideró la hipótesis de que la policía pudo haber obrado de manera irregular para encubrir su error: confundir a Carrera con un delincuente y provocar la muerte de tres personas.

A través de las imágenes de archivo del día de los hechos a los vecinos y familiares de las víctimas, expresando el repudio a Carrera, también se expone cómo la espectacularidad del caso, la indignación de la gente y la versión policial  construyeron una imagen negativa de Carrera como un asesino que no merece ser juzgado.

A su vez, durante el transcurso de la filmación, el director toma el testimonio de Fernando Carrera para mostrar cómo lleva adelante su vida diaria en la cárcel, sabiendo que él también fue una víctima más de los excesos policiales y de un sistema judicial que lo condenó injustamente.

Finalmente, el documental cuestiona el accionar de la policía mostrando que por lo menos algunos sectores dentro de la fuerza tienen comportamientos muy alejados de lo que se espera de la fuerza policial al momento de cumplir con sus funciones.